Para poder explicar porque los que producen los alimentos de una sociedad son aquellos que padecen de hambre, no son suficientes los análisis tradicionales que se enfocan en los balances alimentarios de las naciones o en la nutrición de individuos, es necesario estudiar los sistemas alimentarios en su organización comunitaria, local y rural.
La perspectiva de los sistemas alimentarios comunitarios, nos permite visualizar la intersección entre la cultura (los modos de alimentar, el significado, el conocimiento), la economía (la forma de producir, transformar, distribuir, comercializar y consumir los alimentos), el ambiente (agroecosistemas, agrobiodiversidad, recursos forestales no maderables, condiciones para la producción), lo social (las instituciones, los actores, los acuerdos y reglamentos), dentro del territorio de la comunidad, pero también de las condiciones externas que determinan las dinámicas del territorio como la disponibilidad de alimentos a nivel regional, las políticas económicas a nivel nacional o la fluctuación de precios en los mercados internacionales.
La comprensión y análisis de los sistemas alimentarios comunitarios nos permite aportar a la discusión y construcción de sistemas basados en la sustentabilidad alimentaria, la seguridad y soberanía alimentaria, así como de una nutrición y dieta adecuadas.