Las temáticas como inundaciones, huracanes, tormentas tropicales, frentes fríos, deslizamientos de laderas, incendios, variabilidad climática (sequías, granizadas, heladas) son componentes de exposición a peligro climáticos. Esto puede afectar a la seguridad alimentaria desde disponibilidad, estabilidad, acceso y utilización. Para estudiar los sistemas alimentarios es necesario comprender el territorio en su vulnerabilidad a la sociedad como: Población que puede disponer de agua, seguridad alimentaria, la variabilidad climática, adaptación al cambio climático. Los cultivos agrícolas están entre los recursos más importantes, el crecimiento de la población y el consiguiente incremento en la demanda por alimentos hacen de la producción agrícola un eje de actividad que presenta un dinamismo y requiere una constante renovación. Decisiones efectivas en cuanto a la gestión, planificación y localización de las actividades agrícolas y políticas a aplicar a nivel local, regional o global, son vitales.
Dentro de los parámetros de impacto a los sistemas alimentarios se describen (National Drought Mitigation Center):